Hay un mar de liquidez en el sistema financiero creado por los Bancos Centrales que altera el correcto funcionamiento de los mercados cotizados, creando shocks de precios desconectados de la economía real. Si no estás preparado para ver tu patrimonio oscilar constantemente, la Bolsa no es tu lugar.

Varios estudios han demostrado que más del 80% de los fondos de gestión activa no superan a sus índices de referencia en un periodo de 10 a 15 años. Ese periodo se eleva al 98% si los Fondos pertenecen a Bancos / Gestoras de Bancos. Si quieres tener exposición a Bolsa, lo más indicado sería adquirir un ETF de un índice y no mirar su precio en un plazo de 5 años.

Comprar y alquilar inmuebles en Europa es la trampa de valor más grande del siglo XXI. El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales implica que empiezas tu inversión con una pérdida del 10%, y sumada la inflación, hasta el año 6 no recuperas el capital invertido. Eso sin mencionar los controles de precio al alquiler y la imposibilidad de revalorizarlo anualmente al IPC, lo que te hace perder poder adquisitivo año a año.

Aunque el marketing de algunas Gestoras es muy eficiente, los proyectos inmobiliarios de gran envergadura sufren varios problemas: (i) peor ubicación, (ii) mayor estrés financiero por apalancamiento (iii) periodos más largos para construir y (iv) mayor riesgo de no vender. El Real Estate, cuanto mejor ubicado y más exclusivo, mejor funciona.